Christine ha perdido su empleo de camarera por llegar tarde al trabajo. Una mujer mayor sufrió un accidente y Christine la atendió hasta que llegó la ambulancia. Pero no solo ha perdido el trabajo, sino que su ex marido pretende quitarle la custodia de sus hijos. Para colmo, el casero le ha dado un ultimatum, si no paga se irán a la calle. Cuando la mujer accidentada se recupera, le pide a su nieto que encuentre a la chica para agradecerle cuánto hizo por ella.