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POR DETRÁS DE LAS LIMPIEZAS Y RECONSTRUCCIONES
Según el Estudio de Salud Bucodental de Sanitas, el blanqueamiento dental es el tercer tratamiento de estética dental más demandado, por detrás de las limpiezas dentales y de las reconstrucciones. Su finalidad es corregir el deterioro de la tonalidad de los dientes a causa de factores como la edad, la genética, una mala higiene bucodental o una enfermedad. “Una vez que se consigue una boca sana, los pacientes también demandan una boca bonita y uno de los factores relacionados es la tonalidad. Pero siempre hay que acudir a un odontólogo que valore el caso e indique la solución más adecuada. Hay que evitar caer en el error de querer unos dientes excesivamente blancos o abusar de este tipo de tratamientos, que en los casos más extremos nos lleva a hablar de cuadros de blancorexia”, asegura Patricia Zubeldia, odontóloga de Sanitas Dental.
La tonalidad de los dientes puede variar en función de múltiples factores. Por un lado los intrínsecos, como la edad, la genética o padecer alguna enfermedad; y extrínsecos, como una mala higiene bucodental, golpes o fracturas en los dientes, el consumo de determinados alimentos o fumar. Otros problemas muy habituales como el sarro o la caries afectan a la coloración de los dientes. Por tanto, las principales recomendaciones de los expertos para prevenir el deterioro de la tonalidad: acudir a revisiones periódicas, practicar una adecuada higiene bucodental y evitar o reducir el consumo de algunos alimentos como el café o el té y no fumar.
Todo el mundo puede someterse a un tratamiento blanqueante profesional, con la excepción de niños menores de 15 años con el esmalte aún no completamente formado; las mujeres embarazadas; los pacientes con enfermedad periodontal; los pacientes alérgicos a los componentes de la fórmula; y los pacientes con retracción gingival. “Las principales ventajas del blanqueamiento dental, se elija una u otra modalidad, es que es un tratamiento rápido, seguro y eficaz, siempre que se haga bajo la supervisión de un experto” afirma Zubeldia. El odontólogo valorará la tonalidad previa y esperada mediante un análisis minucioso e indicará el método más adecuado.