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¿qué me pasa doctor?
Por otra parte, del estudio se desprende que, aunque los padres y madres españoles afirman conocer las vacunas y su calendario, muchas de sus creencias están equivocadas. De esta manera, y pese a que el 51,34% de los encuestados se califiquen a ellos mismos con una nota superior al 8, se obtienen algunos datos que certifican la incongruencia entre la autopercepción y la verdad. Por ejemplo, mientras el calendario de vacunación solamente distingue entre vacunas financiadas y no financiadas (atendiendo a criterios de peligrosidad y probabilidad de contracción de las enfermedades), los participantes en el estudio creen en un 81,07% de los casos que existen vacunas obligatorias de acuerdo a la ley. Además, sólo 4,79% acierta al afirmar que la suma de la peligrosidad de las enfermedades y la posibilidad de contraerlas en cada comunidad autónoma son las razones para llevar a cabo esta toma de decisión.
Este calendario de vacunación, además, cambia de año en año y en función de la comunidad autónoma, algo que solo conoce el 36,93% de los padres y madres participantes en el estudio. No son sus únicos errores frecuentes, ya que también se desprende de los datos que un tercio de ellos no sabe en qué rangos de edad se debe poner la última vacuna recomendada por el calendario.
-Más del 80% piensa que existen vacunas obligatorias de acuerdo a la ley
-Más de la mitad de los españoles califica su conocimiento de las vacunas en una nota superior al ocho sobre diez
-Una de cada diez familias afirma haber renunciado a alguna vacuna por su precio
Los encuestados, que confían en los pediatras y los servicios de enfermería como principales fuentes de información, también han señalado al precio como una de las cuestiones más relevantes en torno a las vacunas. Así, el 22,32% ha afirmado que, según su propia opinión, el coste de cada vacuna es decisivo para incluirla o no dentro del calendario de vacunación.