Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
SÍNTOMAS COMO ACIDEZ O NAUSEAS
El Helycobacter pylori es una bacteria de forma espiral que se encuentra en el estómago y el duodeno. Se calcula que en España la bacteria está presente en el 50% de la población, aunque sólo provoca enfermedad en un pequeño porcentaje de estas personas. Es fundamental consultar con el médico, porque la automedicación impide que se diagnostique, se cure la enfermedad y además, puede enmascarar enfermedades graves.
Según el Dr. Javier Pérez Gisbert, especialista de Aparato Digestivo en el Hospital de la Princesa de Madrid, “ante la presencia de molestias hay que acudir al médico de atención primaria, porque hay pacientes que se automedican de forma regular, y eso tiene dos riesgos: por un lado, que pasen desapercibidas enfermedades graves que, diagnosticadas a tiempo, pueden tener tratamiento. Por otro, si no se diagnostica la enfermedad ni se pone tratamiento, hace que se perpetúe en el tiempo y merma la calidad de vida de los pacientes”.
Para diagnosticar esta infección se realizan tests no invasivos, como un test de aliento o la cuantificación de proteínas del germen en una pequeña muestra de heces. “Una vez determinada su existencia, existen tratamientos que, si son cumplidos por parte del paciente siguiendo las indicaciones de su médico, erradican la bacteria. Es fundamental que el paciente consulte con su médico de atención primaria antes de tomar cualquier decisión”, afirma el Dr. Enrique Domínguez-Muñoz, Jefe de Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela.
El 74% de los españoles nunca ha oído hablar del Helicobacter pylori, y entre aquellos que lo han hecho, una tercera parte no sabe que se trata de una bacteria. Sólo el 10% de la población de nuestro país asocia a esta bacteria con enfermedades gástricas graves, y el 97% de los españoles desconoce que el Helicobacter pylori es la patología más frecuente a nivel mundial.
Según los especialistas, que las personas que tienen la bacteria desarrollen o no alguna enfermedad gástrica depende de factores como la predisposición genética, lo agresiva que sea la bacteria y factores ambientales como el tabaco, que puede favorecer el desarrollo de úlceras.