El 70% de las mujeres en edad reproductiva no se alimenta correctamente
La alimentación es importante para preservar la fertilidad. El consumo de antioxidantes, hierro y Omega 3 son grandes aliados.
Se sabe que la edad materna es un factor fundamental a la hora de concebir, pero hay otros condicionantes externos como la calidad de vida, la alimentación o el sedentarismo que repercuten negativamente en la salud de la mujer y en la capacidad reproductiva. De hecho, según datos de la Clínica Ginefiv, el 70% de las mujeres en edad reproductiva no se alimenta correctamente. Por ello, desde esta clínica de reproducción se ha lanzado la campaña Recetas para ser madre, una serie de consejos útiles para que las mujeres se ayuden a sí mismas a mantener sus óvulos jóvenes, el mayor tiempo posible. Teniendo en cuenta el proceso de envejecimiento reproductivo femenino, que repercute en una disminución gradual de la cantidad y de la calidad de los ovocitos que quedan en los folículos, se hace necesario recordar algunos “ingredientes” básicos para alargar la vida fértil de las mujeres:
Tomar alimentos que actúan de antioxidantes en el cuerpo, como las bayas, el brócoli o los frutos secos todos los días.
Aumentar el consumo de hierro en la dieta. Está presente en alimentos como el pan o las especias.
Consumir Omega 3, ácidos grasos esenciales muy presentes en el pescado azul, al menos tres veces por semana.
El Zinc, presente en alimentos como las ostras, el cordero o los maricos, entre otros, es un mineral muy importante para nuestro organismo y nuestra fertilidad. De hecho, las mujeres embarazas con niveles de Zinc muy bajos podrían tener un riesgo más elevado de abortos, embarazos extensos y partos prolongados.
Evitar la cafeína. Investigaciones muestran una correlación entre el consumo elevado de cafeína y las dificultades para lograr el embarazo. Se recomienda limitar su consumo a dos-tres tazas por día.
Relacionado con la alimentación, es necesario tener en cuenta mantener el peso ideal, ya que la obesidad afecta también a la capacidad reproductiva de forma directa. La obesidad hace que la gestación por reproducción asistida disminuya en un 33% en las mujeres obesas, y un 50% en las muy obesas.
Practicar deportes como el yoga ayuda a la mujer a mantener el cuerpo en forma a la vez que relaja y disminuye el estrés.