Tratamiento para las rojeces

Bien de forma fugaz, por brotes, debido al frío, al viento, a una comida condimentada, a una emoción… o bien cuando los capilares se dilatan de forma permanente, sobre todo en la zona de las mejillas, es lo que se conoce como eritrosis. En otro nivel están afecciones como la cuperosis y la rosácea, que precisan consulta médica. Pero en todos los casos es fundamental utilizar una higiene adecuada y proteger la piel del sol y de las agresiones del clima. Además, en la mesa hay que evitar los platos demasiado calientes, demasiado especiados y las bebidas alcohólicas. En cuanto a las medidas de higiene y el cuidado de la piel, es importante adaptar la textura de la crema de día en función del tipo de piel y a la climatología: utilizar una textura rica cuando hace frío y una textura ligera cuando el clima es cálido.

Avène, de Laboratorios Pierre Fabre, en su línea Anti-rojeces, utiliza activos calmantes como el Sulfato de Dextrano, la Hesperidina Metil Chalcona y el extracto de Ruscus, que descongestionan, facilitan la microcirculación cutánea y refuerzan la pared vascular. Además, por supuesto de su famosa Agua Termal, que aporta un alivio inmediato desde la primera aplicación.