A pesar de las duras condiciones del vertedero en las que viven Rita y Batata, ambos niños se divierten siempre que pueden. En una vieja casa abandonada se bañan en la piscina y juegan a ser papás y mamás. "Acepto casarme contigo" le dice Rita a Batata. "Ahora es cuando me das un beso". Ambos hacen planes de futuro.