Lo consideraba una amenaza

El malvado Eduardo acaba cruelmente con la vida de Ernesto

Ernesto supone una amenaza para Eduardo y acaba asesinándolo a sangre fría. Para el hijo de Lucía, todos los que se interponen en su camino, deben morir.

Ahora que Ernesto se ha divorciado de Vanesa, ya no puede llevar una vida de lujo y comodidades, así que pide a Rebeca que recupere el dinero que él ganó en el proyecto en el que estuvo trabajando para la empresa Alva y que Eduardo le entregó a ella a cambio de su servico: espiar a su propia hermana y a Alejandro.

La hermana de Sofía está dispuesta a echarle una mano, sobre todo, al conocer que, el excuñado de Alejandro, le ofrece la posibilidad de quedarse con una suma importante de dinero por su ayuda. Pero, Álvaro descubre en casa parte del dinero que la joven ha sacado del banco y se ve obligada a contarle la verdad. Así que el asistente del hijo de Lucía idea un plan: tender una emboscada a Ernesto usando a la hija de Alfonso como señuelo.

Rebeca acude a la sucursal bancaria para sacar el resto de dinero que queda en la cuenta y se lo entrega al exmarido de Vanesa. Ya en casa de Ernesto, éste da a la hermana de Sofía su parte del dinero y se despide de él. Ernesto no se imagina que es una trampa orquestada por Álvaro y Eduardo.

Cuando Rebeca sale de su casa, Eduardo está esperando fuera para entrar. El malvado Torres obliga a Ernesto a escribir una carta a Vanesa pidiéndola perdón por todo el daño que le haya podido causar a ella y a la familia Noriega.

Cuando termina de redactar la misiva, sin mediar palabra, Eduardo acaba ahogándolo con su cinturón. Ernesto sabía que él provocó el accidente aéreo de su hermanastro en el que a punto estuvo de costarle la vida, por lo que el hijo de Lucía decide asesinarle a sangre fría. El hermanastro de Vanesa quiere que la policía crea que se ha suicidado.

Cuando hallan su cadáver, los agentes policiales comuncican la triste noticia a Vanesa y no puede parar de llorar. Se siente responsable de su muerte. Piensa que se suicidó por haberse divorciado de él.