Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
La hija de Guadalupe confía en el hermano de Samuel
Mariluz revela a Jesús que está enamorada de él y está dispuesta a esperar que el hijo de Octavio resuelva el asunto que tiene pendiente con los Montalvo.
Mariluz y su familiano están pasando por un buen momento económico. Están endeudas por una boda que nunca llegó a celebrarse. Adquieron un gran número de flores para decorar la iglesia y el restaurante y, ahora, deben venderlas y recuperar el dinero para poder subsistir.
La joven intenta liquidarlas en su floristería, pero no lo consigue, así que recurre a la venta ambulante. Se recorre con su camioneta todos los lugares de la zona y, en una ocasión, se queda sin combustible y compra en una garrafa para llenar el depósito de su camioneta y así poder volver a casa.
En la gasolinera, está a punto de ser atropellada por Jesús que se despista al volante y el joven, al verla, le pide disculpas y no duda en decirla que está enamorado de ella. El hermano de Damián no sabe que a la hija de Guadalupe le han enviado un vídeo al móvil en el que aparece él besándose con Carlota y le propina una bofetada.
Mariluz siente que Jesús no la valora y que se está jugando con sus sentimientos. El hijo de Octavio reconoce que su comportamiento con ella no es el más adecuado. Pero, le pide tiempo para resolver un asunto que tiene pendiente. La nieta de Conchita no se imagina que Jesús solo se ha acercado a Carlota para ganarse la confianza de Augusto y destruirle.
Jesús sabe que la situación económica de la familia de Mariluz es delicada y decide ayudar a Mariluz en la venta de las flores del enlace que nunca se celebró. Para ello, acude con sus otros dos hermanos y con su primo Adrián y, en cuestión de minutos, las venden. Carlota sorprende al mecánico hablando acarameladamente con la hija de Guadalupe. La hija de Augusto, que es un poco inestable, pierde los nervios al verles juntos.
Mariluz está muy agradecida con Jesús y le da las gracias. El hermano de Samuel le pide un favor a cambio. Desea que la joven confíe en él y que lo acepte como amigo mientras no puedan iniciar una relación sentimental. La florista acepta su propuesta. "Resuelve tus cosas y ya veremos que pasa", le confiesa a Jesús, que la recuerda que ella es la "única dueña de su corazón 'guerrero'".