Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
Vefa acaba sufriendo una crisis emocional
Alí se enfrenta a su padre en su lecho de muerte y le revela todo el dolor guardado tras años de abandono.
Al principio, Alí no tiene la fuerza suficiente para acercarse a su padre y decirle lo que siente. Sus padres lo abandonaron cuando era tan solo un niño, y eso le ha marcado de por vida. Pero, ahora, tras recapacitar, reúne el valor para hablar con su progenitor, y lo primero que le dice es que está dispuesto a perdonarlo por todo el daño que le ha causado. Su padre, que supuestamente quiere hacer las paces con él ahora que está gravemente enfermo de un cáncer de garganta, le explica que intentó quererlo, pero que él nunca se dejó.
De repente, las palabras del padre de Alí dejan de ser conciliadoras para convertirse en insultos. Se enfurece con su hijo porque considera que es él quien debe disculparse, y empieza a despreciarlo. "Eras un niño especial. Pero, también, eras débil, un malcriado cobarde y un llorica", le dice, furioso, culpándolo además de la muerte de su hijo Ahmet. "Lo mataste tú. Me lo arrebataste”, tildándolo, además, de "asesino".
Alí no se esperaba esas palabras tan ofensivas por parte de su padre y sufre una crisis emocional. Por suerte, Nazli da con su paradero y logra tranquilizarlo.
Tras calmarse, Alí regresa a la habitación de su padre con la intención de salvarle la vida. Revisa su historial médico en busca de alguna forma de revertir el cáncer, pero la situación es muy complicada: la enfermedad ya ha hecho metástasis y se ha extendido al cerebro y al hígado.
Aun así, su padre continúa humillándolo frente a su esposa, y Alí finalmente se defiende: "Soy médico, y soy muy bueno en mi campo. Puedes burlarte de mí todo lo que quieras, pero no de mi trabajo", le dice con seriedad. Su progenitor, lejos de calmarse, vuelve a insultarlo y, gritando, le deja claro que no quiere que él le trate.