Ferman rompe el silencio: revela a Alí el doloroso secreto que lo atormenta desde su infancia

Ferman guarda un secreto que lo atormenta desde que era niño y que nadie conoce, pero ha decidido contárselo a Alí. Lo lleva a un centro de atención a la dependencia, donde está ingresada su hermana. La joven sufre parálisis cerebral, y cada vez que Ferman la visita, no puede evitar emocionarse al verla en ese estado.

Eryiğit le confiesa a Vefa que su hermana pequeña padece parálisis cerebral por su culpa, y rompe a llorar. Alí, que nunca ha tocado a nadie, se deja llevar por sus sentimientos y acaba abrazándolo, bajo la atenta mirada de Boysal, que también ha acudido al centro a ver a la hermana de Ferman.

Alí está feliz: por fin ha logrado dejar atrás sus miedos y expresar sus emociones. Vefa, con curiosidad, le pregunta a Ferman sin rodeos qué fue lo que le ocurrió a su hermana. Eryiğit le cuenta que, cuando eran niños, estaba en el parque con ella. Fue a comprarle un globo, y en ese momento, la pequeña se alejó para jugar con una pelota. El balón rodó hasta la carretera, y la niña fue tras él, siendo arrollada por un coche. Desde entonces, Ferman vive atormentado por lo sucedido, convencido de que fue culpa suya.