Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
¿Logrará salir ilesa?
Nazli vive un momento aterrador a las puertas del hospital al ser atacada inesperadamente por una misteriosa mujer.
Nazli se encuentra con una mujer llorando cerca del hospital. Sin mediar palabra, al oír su nombre, la mujer intenta ahogarla repitiendo una y otra vez: "Por lo que me has hecho". A pesar del ataque, la joven doctora logra zafarse y pedir ayuda. Justo en ese momento, Ferman, que está fuera del Berhayat, escucha sus gritos y corre en su auxilio. Afortunadamente, consigue salvarla y le pide que se aleje. La agresora, como se descubrirá después, ha sufrido un brote psicótico.
Atemorizada, Nazli corre hacia urgencias mientras Ferman logra estabilizar a la mujer que había agredido a Gülengül. Eryiğit le pregunta a Nazli si conoce a su atacante, pero ella niega cualquier relación: "No la conozco, me ha atacado de repente", responde visiblemente alterada. Ferman le recomienda salir a tomar aire para tranquilizarse.
Alí se entera de lo ocurrido gracias a Gülin y corre a buscar a Nazli. Vefa la examina para asegurarse de que se encuentra bien. "Las cuerdas vocales y las vías respiratorias están perfectas", le asegura, y aprovecha para disculparse por haberse enfadado con ella por culpa de Ezo.
Poco después, Ferman descubre que la agresora es la madre de una de las niñas que Alí y Nazli trajeron del pueblo donde operaron con éxito a un niño con tumores en las manos. Intenta buscar una explicación a su comportamiento: "Quizá pensó que habíais secuestrado a su hija", comenta a Vefa y Gülengül.
Eryiğit decide que tanto la madre como la hija deben ser atendidas en el hospital. Al visitar a la niña, que sufre una inflamación en la vesícula biliar, esta les confiesa que no quiere ver a su madre. Tras realizarle pruebas a su progenitora, descubren que tiene un tumor en el lado izquierdo del cerebro, lo que explicaría sus ataques epilépticos y brotes psicóticos.
A pesar del diagnóstico, la mujer sigue mirando a Nazli con odio, lo que incomoda profundamente a la joven doctora, quien acaba saliendo de la habitación. Más tarde, la agresora les revela a Alí y Ferman que Nazli "le arruinó la vida cuando era joven". En realidad, la mujer ha confundido a Gülengül con su suegra. Alí sospecha que el tumor está afectando a la parte del cerebro encargada del reconocimiento facial, lo que le provoca alucinaciones y confusión.
El equipo médico debe ahora encontrar una forma de tratar tanto el tumor como las consecuencias psicológicas de su deterioro cognitivo, antes de que vuelva a hacer daño a alguien.