Tras varios días secuestrada con Emir, Feriha va a casarse a la fuerza. Halil le ha puesto su traje de novia y ha obligado a los demás rehenes a ejercer de testigos. Mientras tanto, Emir sigue atado de pies y manos y bajo los efectos de las drogas que le suministra diariamente Halil. Puede que tener que esta sea su única posibilidad de escapar, pero no va a ser fácil. Halil tiene pensado matar a Emir.