A pesar de haber pasado un largo periodo en un hospital psiquiátrico, Cansu sigue siendo un peligro para todos. Desde que envenenó a Feriha la tensión se palpa en el edificio. El día del juicio aún no ha llegado y Sanem cree que la mejor opción es mantenerla alejada. Cansú y ella deben mudarse cuanto antes porque, sino, la situación no hará más que empeorar.