El amor de Tristán por Pepa parece imposible con la llegada de Angustias a la casona

Pepa se acerca hasta la casona con rosas para Angustias. La partera revela a Tristán que su afecto hacia él no ha cambiado y el joven le abre su corazón y le confiesa que sigue enamorado de ella, pero, que sus deberes como marido, le impiden mantener una relación sentimental con ella. "Me pesa el compromiso con Angustias. Solo te puedo ofrecer sueños y palabras", asegura Tristán.

Pepa, que es una mujer de carácter, no está dispuesta a conformarse con eso. Para ella, las palabras se las lleva el viento. La partera desea ser algo más en la vida de Tristán.