Raimundo se ofrece a Pepa para ayudarla a rescatar al pequeño Martín

Carlos Castro sigue intentando vengarse de Pepa. Se ha apropiado del pequeño Martín y se ha propuesto un macabro plan. Quiere cambiar la vida del pequeño por la de su madre y ha exigido que Pepa se presente sola a la salida de misa. Raimundo conoce las pretensiones de Carlos y está dispuesto a ayudar a Pepa, pero es muy peligroso porque si Carlos sospecha que pepa se presenta con ayuda, es capaz de acabar con la vida de Martín.

Raimundo insiste en acompañar a Pepa y se disfrazará de vagabundo para intentar ayudar a la partera. Nadie más sabe los planes de pepa, ni siquiera Tristán que sigue intentando buscar por su cuenta a su hijo.