Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
El gran día
Desde que sus vidas se cruzaron en un desgraciado incidente en una conocida discoteca de la ciudad, Ömer y Rüya han estado muy unidos.
Ambos pertenecen a dos mundos diferentes. Rüya es una joven criada en la alta sociedad de Estambul y con una vida desahogada. Abogada y educada en los mejores colegios, Rüya ha tenido siempre una vida sencilla. Organizó una fiesta benéfica en una discoteca de la ciudad para recaudar fondos, pero aquello terminó en una dramática tragedia con un incendio provocado que causó más de 20 muertos y que a punto estuvo de costarle la vida e ella misma.
Por su parte Ömer vive en un barrio muy humilde de la ciudad. Se ha criado sin sus padres, pues su madre le abandonó cuando era pequeño. Tiene fama en el barrio de ser un joven amable y servicial y siempre está dispuesto a ayudar a quien se lo pida. Trabajaba como camarero en la fiesta que Rüya había organizado en una discoteca y casi muere en ella tras el incendio que allí se produjo. En lugar de huir, decidió ayudar a las personas que allí se encontraban y es entonces cuando se encontró con Rüya.
Desde entonces surgió una gran relación entre ambos. Rüya descubrió un mundo diferente al suyo gracias a Ömer y entre ambos comenzó a surgir una química que se hacía más fuerte a medida que pasaba el tiempo y superaban desafíos juntos.
Pero esa relación sufría debido a las inseguridades de Ömer y a los graves problemas a los que Rüya se enfrentaba. Aunque no llegaba el momento de dar el paso al frente, por lo que Rüya decidió apartarse y viajar hasta Esmirna para intentar empezar una nueva vida. Parecía todo acabado entre ellos, hasta que Ozan y Cemre, sus mejores amigos, les abrieron los ojos y les hablaron de lo importante que podría ser su relación.
Ömer le dijo a Rüya por fin lo que realmente sentía por ella y Rüya confirmó que lo que ella sentía por el chico de barrio que la ayudó en el incendio de la discoteca, era muy real. Ahora ambos pasan por el altar rodeados de sus amigos y muy felices por haber dado el paso.