Alí se autoproclama señor de la casa al ser el único Kirkman vivo, pero no todos están de acuerdo

A pesar de sus problemas médicos y con las drogas que le han perjudicado en el pasado, Alí se siente eufórico al haber podido recuperar a su hijo Yamal de las manos de Zehra. Yamal es un Kirkman y él es su padre. Ahora que no hay nadie más vivo del clan, Alí quiere que todo el mundo en la casa le considere como el verdadero señor de ella. Nujin ha dado su aprobación, aunque es consciente de los peligros que conlleva convertir a este hombre tan impredecible en el dueño de todo, pero es, por sangre, el verdadero y único que puede reclamar ese puesto.

Por su parte devra, que era la otra persona que podría pelear con Alí por ese reconocimiento, se retira de la lucha y asegura que no pondrá problemas ni pegas para que Alí sea el señor de la mansión. Todo parece claro, pero en la casa hay numerosas voces que se oponen a esta decisión y Alí tendrá que luchar y pelear mucho para conseguir el reconocimiento de todos. Lo que sí tiene claro Nujin es que no quiere ver a Zehra por su casa nunca más.