El hijo de Behiye no quiere perder a Melek

Devra desata su furia: descubre los planes de Melek y Azad y decide vengarse de ellos y de los Kirman

Devra, expulsado de la mansión de los Kirman, planea vengarse de todos tras descubrir los planes de Melek y Azad.

Ahora que Devra ha sido expulsado de la mansión de los Kirman por su abuela Nujin y que Azad es el nuevo líder de la familia, Melek y Zehra podrán empezar una nueva vida lejos de Harmanli.

El hijo de Behiye está desolado. Ha perdido su posición social y sus posesiones y, pese a ello, lo único que le importa es Melek, así que le confiesa, una vez más, su amor. "No hay nadie en este mundo a quien quiera más", le revela a la hija de Sami. Pero, a la amiga de Zeynep parece no importarle sus sentimientos. La joven nunca ha estado enamorada de él y solo siente animadversión hacia el nieto de Nujin. "Nunca habrá nada entre nosotros", le asegura a Devra muy seria.

Devra cree que Melek va a empezar una nueva vida en Estambul con Zehra y su primo Azad, pero ella lo niega. Le afirma que su único deseo es irse de Harmanli con su hija. "Solo quiero tener una vida con mi hija lejos de aquí y quiero olvidar todo lo que he pasado, empezando por ti", le asegura.

Melek y Zehra están pletóricas de felicidad. En unos días se irán para siempre de Harmanli y no volverán a ver a los Kirman. Azad ya les ha comprado los billetes. Pero, la profesora echará mucho de menos al hijo de Zümrut y así se lo hace saber cuando se encuentran a solos en la tienda de alfombras de Azad. Casualmente, Devra está en el zoco y escucha la conversación de ambos en la que hacen planes para verse en Estambul. El hijo de Kadim enfurece y piensa que Melek le ha vuelto a engañar. Cree que va a empezar una nueva vida junto a su hija y su primo.

Al llegar a casa de Zeynep, Devra comunica a Behiye, Fatma y a su mujer Leyla que no está dispuesto a quedarse de brazos cruzados viendo como los kirman le destruyen. Su intención es regresar a la mansión y arrebatarles todo lo que tienen. "Voy a hacer que lo pasen tan mal que desearán morir", manifiesta muy enojado. Behiye y Leyla apoyan su decisión. Ambas son muy ambiciosas y están acostumbradas al lujo y las comodidades. Sin embargo, Fatma, su madre biológica, le pide que recapacite. "No va a salir nada bueno de esto, te vas a meter en problemas", le asegura muy preocupada.

Behiye no entiende por qué ha cambiado de opinión Devra de repente. Estaba dispuesto a empezar de cero y no reclamar sus derechos y, ahora, quiere destruir a los Kirman. El joven le explica que está muy dolido con Melek porque le ha mentido. "Tiene pensado irse con Azad, con todo lo que he hecho por ella y no lo voy a permitir. No irán a ninguna parte", declara con semblante muy serio.