Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
¿De quién se trata?
Un amuleto reaviva en los Kirman la esperanza de encontrar con vida a un miembro importante de la familia que creían que había muerto. ¿Quién será?
Azad recibe un regalo de Hassam, el hermano de la enfermera que atendió a Zehra cuando estuvo ingresada en el hospital. El joven llevaba años en las montañas con un grupo de bandidos y, cuando intentó huir, el hijo de Zümrüt le tendió una mano y, como agradecimiento, le obsequió con un colgante.
Para sorpresa del hermano de Ali, dicho amuleto perteneció a su padre Cemal. Su madre Zümrüt no tiene ninguna duda al verlo. No puede evitar emocionarse e ilusionarse con la idea de que su marido pueda seguir con vida. Ella creía que había fallecido hace ya 15 años, pero nunca se encontró su cuerpo.
Behiye escucha la conversación de Azad con su madre y se lo cuenta a su marido Kadim. Ambos se muestran muy preocupados al descubrir que Cemal podría no haber muerto. ¿Qué estarán ocultando? Zehra les escucha hablar y Kadim amenaza a la pequeña con castigarla si descubre de qué conversaban.
Azad y Zümrüt visitan a Hassan en la cárcel. El joven ha sido detenido tras confesar ante la policía su vínculo con un grupo armado. La madre de Ali desea preguntarle de dónde ha sacado dicho colgante. El joven les explica que se lo dio un pastor hace ya algún tiempo. El hermano de Dicle le muestra una foto de su padre y Hassan cree que es el hombre que le entregó dicho amuleto, lo que hace reavivar en los Kirman la esperanza de encontrar a Cemal vivo.
Azad, acompañado de su tío Kadim, se acerca hasta la aldea donde, supuestamente, vive el pastor que regaló a Hassan el amuleto de su padre. Dan con su paradero, pero, por desgracia, no es la persona que buscan.
El hermano de Ali regresa a la mansión y le explica a su madre que no ha encontrado a su progenitor. Le cuenta que el hombre, que regaló el colgante a Hassan, se lo compró a un aldeano que vende miel en el bosque y no recuerda cómo era físicamente. Zümrüt cree que su marido está vivo. No está dispuesta a perder la fe y pide a su hijo que siga buscándolo.