Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
Momento destacado
Cara y cruz para Ignacio Cordero: Los Iturbide, con Martina a la cabeza, le reconocen como miembro de pleno derecho de la familia, pero pierde a su madre Irma.
La vida de Ignacio Cordero siempre se ha movido a la sombra de su madre. Irma nunca le quiso confesar que su padre Hipólito tenía intención de reconocerle como un Iturbide más por miedo a perderle, lo que convirtió la infancia y la juventud de Ignacio en una vida desdichada. Con el paso de los años la relación entre Irma e Ignacio se ha hecho cada vez más dependiente y basada en el profundo odio a la familia Iturbide.
Ignacio les considera responsables de su desdichada vida y su gran objetivo ha sido vengarse e intentar hundirles. Pero con el descubrimiento de la carta que Hipólito le escribió a su madre, en la que confesaba su intención de reconocerle como un Iturbide, la percepción de Ignacio hacia ellos ha cambiado. Ahora es uno más del clan y hasta la misma Martina Rangel le ha dado la bienvenida al seno familiar.
Parece que todo se endereza en la vida de Ignacio con este reconocimiento. Irma ha perdido completamente la cabeza y tras intentar asesinar a Martina prendiéndole fuego, un tribunal la ha condenado a estar en un centro psiquiátrico.
Irma no puede concebir que su hijo se haya acercado a los Iturbide y teme que pase lo que siempre ha temido: quedarse sola en la vida. Ignacio ya no es ese chico sumiso que se creía todas las cosas que ella el contaba y se ha dado cuenta de lo mal que está su madre y de todo lo que le ha perjudicado. Irma se encuentra abatida y, tras un despiste de la celadora en el hospital, se toma un bote de pastillas y se quita la vida.