Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
Rogelio pierde los nervios con Erika y Martina
Rogelio estalla contra Erika y Martina al descubrir que Lucas es su hijo.
Rogelio lleva al hospital a Paula para que un médico la examine, tras sufrir un sangrado durante su embarazo. Por casualidades de la vida, quien la atiende es Erika. El heredero de los Iturbide aprovecha el momento para hablar en privado con su exnovia y le pregunta, sin rodeos, si él es el padre de Lucas. Erika le confiesa la verdad y le cuenta el verdadero motivo que la llevó a alejarse de su vida.
La amiga de Patricia le explica que Lucas no lleva el apellido Iturbide porque, tras casarse con un amigo, le dio el suyo. Le cuenta que se marchó a vivir a Estados Unidos y, tiempo después, se divorció. Le asegura que entre ella y su esposo no pasó nada, y que él ha sido el único hombre al que ha amado. Erika le explica que se marchó lejos porque Martina la amenazó. "Me dijo que me alejara de ti, me dejó sin trabajo… y temía que me quitara a mi hijo", le confiesa entre lágrimas.
Rogelio está muy enojado con Erika por haberle quitado al pequeño la oportunidad de tener a un padre. Ella, arrepentida, le pide perdón y, además, le confiesa que tiene cáncer y que teme no llegar a ver crecer a su hijo.
Ya en casa, Rogelio se enfrenta a su madre en su despacho. Martina le confiesa que le realizó una prueba de ADN a sus espaldas y que los resultados no dejan lugar a dudas: él es el padre de Lucas. El marido de Paula le reprocha haberle alejado de Erika cuando estaban enamorados. Si eso no hubiera ocurrido, podría haber disfrutado de su hijo desde el principio. "No voy a permitir que le hagas lo mismo a Paula. Cuando se recupere, nos iremos de la casa", le advierte con firmeza. Martina, por su parte, insiste en que todo lo hizo por protegerlo.