Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
Momento destacado
Gonül y Sengül siguen a la gresca entre ellas. Su enfrentamiento cada vez es más intenso, así que sus hijos deben intervenir para intentar poner algo de calma.
La rivalidad entre Gönül y Sengül ha alcanzado un nuevo nivel. Si ya no podían ni verse, tras la confesión de Gönül sobre el incendio de la furgoneta y el sabotaje de Sengül al restaurante de su enemiga, la guerra entre ambas se ha intensificado. ¡Ni siquiera sus hijos logran evitar que se enfrenten a gritos y tirones de pelo!
En plena noche, Gönül se arma de valor y le roba la furgoneta a Sengül. Cree que tiene derecho a usarla para trabajar, ya que el restaurante está cerrado y el vehículo fue pagado con su dinero. Pero Sengül no está dispuesta a renunciar a su puesto de albóndigas tan fácilmente.
Gracias a la intervención de sus hijos, logran llegar a un acuerdo: compartirán la furgoneta, pero cada una venderá sus propios productos sin entrometerse en el negocio de la otra. Aunque la tregua parece prometedora, las provocaciones no tardan en aparecer. "No creo que nadie quiera tus sándwiches teniendo mis albóndigas al lado", lanza Sengül con sarcasmo. Gönül no se queda atrás y aprovecha la llegada de Orhan para hacerla rabiar aún más. ¿Podrán firmar la paz algún día?
La tensión entre ambas viene de lejos. Aunque Gönül apagó el incendio de la furgoneta para salvar a Akif, Sengül sigue convencida de que ella fue la responsable. Un joven del barrio le confirmó que vio a Gönül con una garrafa cerca del vehículo aquella noche, y eso fue suficiente para que la madre de Aybike tomara represalias.
Llena de rabia, y con ayuda de su mejor amiga, Sengül saboteó la comida del restaurante de Gönül, provocando su cierre temporal por parte de las autoridades. Pero Gönül no se queda de brazos cruzados y va directamente a casa de su enemiga a pedir explicaciones.
Delante de sus hijos, Gönül acusa a Sengül de haber echado un calcetín de bebé en la sopa. Sengül no lo niega y, en un giro inesperado, confiesa: "¡Pues yo quemé la furgoneta!". La tensión explota y ambas mujeres se enfrentan físicamente, obligando a sus hijos a separarlas.
La guerra entre Gönül y Sengül parece no tener fin. "Me las vas a pagar. Esa furgoneta se compró con mi dinero y te la voy a quitar", amenaza Gönül antes de marcharse. ¿Cumplirá su advertencia? ¿O esta batalla terminará por destruir todo a su paso?