Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
Necesita ganar dinero para cuidar de su familia
Sin saber la verdad, Kadir acepta trabajar para el asesino de su padre mientras lucha por sacar a sus hermanos de la miseria.
Los hermanos Eren están viviendo un auténtico infierno. Han perdido a sus padres y ahora, además, se han quedado sin hogar. Su nueva vivienda es el gallinero que sus tíos tienen en el patio. Ha llegado el invierno y pasan mucho frío allí, tanto que la pequeña Emel acaba resfriándose, y con los días, el catarro se convierte en neumonía. Asiye y Ömer cuidan de ella mientras Kadir trabaja para sacar a la familia adelante.
La salud de la pequeña empeora cada vez más. Tiene fiebre muy alta y delira. En medio de la fiebre, sueña con sus padres, quienes le dicen que no se preocupe, que siempre estarán a su lado.
Preocupados por su estado, sus hermanos deciden llevarla al hospital para que la examine un pediatra. La doctora le prescribe un tratamiento para revertir la neumonía y les da unas pautas para su recuperación: "Debe alimentarse bien y ventilar la casa constantemente", les indica.
Al salir del centro sanitario, a Emel se le antoja una manzana caramelizada, pero sus hermanos no pueden comprársela porque no tienen dinero. Para poder costear los medicamentos, Asiye y Ömer deciden vender sus teléfonos móviles.
Al regresar al gallinero, que se ha convertido en su nuevo hogar, una vecina de sus tíos les lleva un bizcocho para que al menos puedan comer algo. Preocupada por el estado de Emel, sugiere a Kadir que la deje en un orfanato hasta que su situación económica familiar mejore.
El hijo mayor de Halice y Veli, tras pensarlo mucho, decide seguir el consejo de la vecina y llevar a su hermana pequeña a un hospicio. "No puedo cuidar de ti. Te suplico que me entiendas", le dice al llegar allí. Pero Emel no lo comprende y rompe a llorar. No quiere separarse de sus hermanos. "No te vayas, hermano. Por favor, no me dejes", le suplica entre lágrimas. A Kadir se le parte el alma al verla así y regresa a por ella. "Lo siento, cariño. Nunca más te volveré a dejar", le promete, con lágrimas en los ojos.
Desesperado por mejorar la situación de su familia, Kadir busca una forma de ganar más dinero para cubrir los gastos médicos de Emel y darles una vida mejor a sus hermanos. Su prioridad es salir cuanto antes del gallinero. Por eso acude a la empresa de Akif y le confiesa que su hermana está enferma y que necesita un trabajo para poder mantener a su familia.
Al escucharlo, el empresario lo recibe con amabilidad. "Eres el legado de Veli. Los hijos de quienes trabajan en esta empresa son como nuestros hijos", le dice. Además, le ofrece la posibilidad de que sus hermanos estudien en su colegio privado mediante una beca, que él mismo va a costear, y a Kadir le propone trabajar en la cafetería de la escuela para estar cerca de ellos.
Akif aparenta tener buenas intenciones con los hijos de su antiguo empleado fallecido, pero lo que Kadir no sabe es que está frente al asesino de su padre.