Llega la paz a la familia de Bedir tras los tristes episodios vividos en Jaula Dorada: repasamos los mejores momentos del último capítulo

El final sorprendente de la Jaula Dorada ha dejado a los espectadores completamente asombrados. Los seguidores de la serie, que no se han perdido ninguno de los capítulos emitidos de lunes a viernes en Nova, han vivido un final inesperado con la muerte de uno de sus personajes protagonistas, que ha dejado en estado de shock a la audiencia. Vamos a revivir los momentos clave de la serie, que ha cautivado a miles de seguidores desde el inicio de su emisión.

Hasta las manos de Kenan y Ökkes llega una carta de su tío Celil donde desvela quién asesinó al padre de los jóvenes, Ahmet. En ella, explica cómo Kevsa dio la orden de acabar con su vida al querer el patriarca de los Cibranoglu casarse con la madre biológica de Kenan, Ismihan. Celil reconoce que él disparó a su cuñado con la ayuda de Kasim y confiesa que teme por su vida. En dicha misiva explica cómo Kevsa ordenó a Gafur que lo matasen al conocer los secretos más oscuros de su hermana. Kenan y Ökkes, al leer la carta, se quedan en shock. No entienden cómo Kevsa ha podido asesinar a su propio marido.

Kenan y Ökkes necesitan una explicación por parte de Kevsa y acuden a hablar con ella. Están muy enojados y no dudan en expresar su rabia e ira hacia ella. La confiesan que conocen cómo se alió con Celil para asesinar a Ahmet, algo que la matriarca de los Cibranoglu niega tajantemente. Asegura a su hijo Ökkes que es una artimaña de Kenan para enemistarles. Pero, los jóvenes ya no se dejan influir por sus falsedades.

A petición de Kevsa, los hombres de Gafur secuestran a Zülüf. La intención de la madre de Nefise es hacer sufrir a Bedir por haber matado accidentalmente a su hermano Celil y, para ello, Kevsa decide acabar con la vida de la joven y enterrarla junto a su hermano. Trasladan a la hija de Zeliha al lugar donde está la tumba de Celil y la arrojan a un foso preparado para ser enterrada viva. Afortunadamente, Kenan y Ökkes llegan a tiempo para salvarla y Kevsa, que está a punto de dispararles, comienza a encontrarse mal. Siente un fuerte dolor en las piernas y en las manos y cae al suelo sin fuerza.

Parece que comienza a reinar la paz y la felicidad entre la familia de Bedir y la de Kenan. Ökkes le ha dado una segunda oportunidad a Nimet al querer a su hijo Mutlu con locura y están decididos a empezar una nueva vida juntos. Pero, de repente, aparece en escena Murat, el marido de Nimet y padre del niño, que ha salido de prisión tras robar a Ökkes su dinero y, sin mediar palabra, intenta acabar con la vida de su esposa de un disparo, pero Ökkes se pone en medio para protegerla y acaba falleciendo al recibir un tiro mortal en el pecho. Antes de morir, el joven pide a Kenan que cuide de Mutlu como si fuera su propio hijo y pide a Dios que bendiga a Zülüf.

Kevsa ha perdido la movilidad de sus piernas y, ahora, está en silla de ruedas. Sigue viviendo en la casa que compartía con Ökkes, pero está sola. Todo el mundo le ha dado la espalda y ya no quiere seguir viviendo así. La madre de Nefise se acaba suicidando de un disparo en la cabeza. Gafur la entierra junto a su hermano Celil y nadie acude a darle el último adiós.

Pasan unos meses y Zülüf da a luz a un bebé. Es un niño y le ha puesto de nombre Ahmet, como el padre de Kenan. La joven y Kenan viven felices junto a los padres de Zülüf y, tal y como prometieron a Ökkes, ahora, Mutlu es un miembro más de la familia.