Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
Simón encuentra la paz consigo mismo
Simón ha vivido atormentado desde el día en que su padre murió en sus brazos tras el accidente de coche. Ahora ha encontrado la paz.
Simón del Monte siempre ha sido uno de los hermanos más sensibles de todos. Alejado del liderazgo de Juan, de las venganzas de Pedro o de la ingenuidad de Lucas, Simón ha vivido en la hacienda Santa Catalina lleno de dudas y de temores. Cuando su madre murió, por culpa de las infidelidades de su padre, nunca le perdonó a don Severiano su actitud para con ella. Simón siempre guardó rencor a su padre por aquello. El día que ambos viajaban desde la hacienda a la oficina tuvieron un accidente de coche. Antes de ese accidente, Simón y su padre tuvieron una gran bronca, pues Simón le reprochó a don Severiano su actitud con su madre. Don Severiano no sobrevivió al accidente y Simón siempre se culpó por ello. Una culpa que le había convertido en una persona inestable, reservada y rencorosa.
Ese rencor lo personificó en Sara, a la que siempre consideró una arribista que había llegado a la hacienda solo para hacerse con el dinero de su padre. Además, indirectamente, la consideraba responsable de todo lo que había padecido su madre. Nunca la trató bien, nunca le dio una oportunidad y siempre creyó que el amor de sara por su hermano Juan sólo obedecía a un interés mercantil. Ahora Sara ha recibido una puñalada y su vida corre serio peligro. Simón se ha dado cuenta de su error y no duda en ofrecerse para donar sangre y poder así salvar la vida de la novia de su hermano.
Otro de los grandes problemas de Simón es su machismo y sus celos. Se ha casado con Paloma, una mujer que además de ser una buena abogada, tiene la afición de cantar. Simón no acepta a una mujer independiente como ella. Siente que se está exhibiendo delante de la gente y los celos le consumen al ver cómo miran a su mujer los espectadores de los lugares donde actúa. Por eso se planta y le prohíbe hacerlo más. Para Simón el sitio de Paloma es junto a él, en casa; Paloma no piensa igual y le hace frente. No está dispuesta a tolerar que su marido le controle hasta el último de sus movimientos y acaba reconociendo que casarse con él puede haber sido un error.
Sus hermanos no entienden la actitud de su hermano. Creen que debe cambiar porque si no lo hace, lo más seguro es que Paloma le acabe dejando y es una pena porque ambos hacen buena pareja. Los Del Monte hablan con Simón y le convencen de que cambie de actitud y de que se aleje del machismo y los celos.
Todo ello, y el grave incidente con Sara, que termina con el apuñalamiento de la novia de su hermano Juan, hacen que Simón recapacite y haga propósito de enmienda. Quiere cambiar, quiere dejar atrás el machismo y le promete a su mujer Paloma que va hacer todo lo posible por convertirse en mejor persona. Simón encuentra la paz consigo mismo.