Impulsada por el miedo a las posibles consecuencias de su enfermedad, Mira había decidido tener un hijo que le aferrase a la vida antes de la operación. A pesar de tomar unas vitaminas para embarazadas que Sude encontró, Mira no esperaba realmente un hijo. Y cuando Faruk se enteró decidió hablar con ella para saber en qué estaba pensando.