Los pendrive que Layla ha descubierto en la caja de seguridad que Nadir tenía contratada, son toda una bomba que podría poner patas arriba el mundo de Yaman, Selim y demás. El primer afectado es Yaman que descubre una triste realidad de su padre. Por su parte, Selim está decidido a llevarlas a la policía pase lo que pase. Sin embargo, Layla parece que se guarda un as en la manga.