Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
¿Podrán darse el sí quiero?
Andrea y Omar se rebelan contra sus familias y planean casarse cuanto antes.
Andrea, acostumbrada al lujo y a las comodidades, no logra adaptarse a vivir en casa de Vicente. Duerme en una bodega y, para ella, es un suplicio. Para colmo, el hermano de Chente, Juan Gabriel, se siente atraído por ella y no deja de acosarla. Desesperada, la hija de Adrián decide contarle a su novio Omar la precaria situación en la que vive.
El hijo de Elías Haddad, un importante empresario, lamenta que su novia esté viviendo en esas condiciones y le propone matrimonio. Omar, que es un joven responsable y educado, acude hasta la casa de Chente para comunicar a Natalia su deseo de casarse con su hija.
Natalia se queda sin palabras al escuchar las intenciones de Andrea y de su pareja. Para ella, todavía son demasiado jóvenes y no aprueba el enlace. "El matrimonio no es un juego y eres menor de edad. No te puedes casar", le dice muy seria a Andrea. Esto provoca que su hija se revele contra su madre.
Finalmente, la hija de Cantú decide mudarse al apartamento de su novio. Una noche Natalia y Samia Karan, la madre de Omar, se personan allí para intentar convencer a sus hijos de que están cometiendo un grave error.
Robles le pide encarecidamente a su hija que regrese con ella a casa de Chente, pero la joven no quiere renunciar a la buena vida. Omar la colma de atenciones, y Andrea no desea vivir en un barrio humilde con Vicente y sus dos hermanos. Ante la negativa de su hija, Natalia desiste y le desea suerte en su nueva vida junto al hijo de Samia.
Por otra parte, la mujer de Elías intenta convencer a Omar para que desista en su empeño por casarse con Andrea. Pero, el joven se muestra tajante con su decisión. Finalmente, Samia llega a un acuerdo con su primogénito: le permite vivir con Andrea, pero le prohíbe casarse con ella.
A la mañana siguiente, Elías y su esposa visitan a los jóvenes en su apartamento para desayunar juntos. La reunión resulta tensa y humillante para Andrea, ya que Elías, el empresario multimillonario, la recrimina haber perdido la dignidad al compartir mesa con él, el hombre que destruyó a su familia.
Además, le recuerda a Andrea que su progenitor es un prófugo de la justicia y un cobarde, y le exige que, en nombre de los Cantú, se disculpe por los actos deshonestos cometidos por su padre. Sin otra opción, la joven termina pidiendo perdón, visiblemente afectada por la situación.