La madre de Regina y Andrea no está pasando por su mejor momento

Natalia se ve obligada a alejar a Chente de su vida y se enfrenta a la inesperada traición de su hermana Constanza

Natalia finge haber vuelto con Adrián y se ve obligada a apartar a Chente de su vida mientras descubre la traición de Constanza. ¿Qué habrá hecho su hermana esta vez?

Adrián se presenta en la fonda de Natalia para anunciar que su exmujer le ha dado una nueva oportunidad y que está decidido a luchar por salvar su matrimonio. La noticia cae como un jarro de agua fría para Chente y Regina, aunque no para Olga y Constanza, quienes celebran la reconciliación.

Chente, visiblemente sorprendido por la decisión de Natalia, le pide explicaciones. No entiende cómo ha podido perdonar a Adrián después de haberle sido infiel con su amiga Verónica y de abandonarla el día de su aniversario de bodas para huir con la hermana de Mario.

El padre de Benjamín está convencido de que Natalia ha actuado por despecho tras enterarse de que Olga está embarazada, supuestamente de él, y verse en la obligación de casarse con ella. Sin embargo, la verdadera razón es que Natalia está colaborando con la policía para desenmascarar a Adrián y a Elías, el padre de Omar, por sus actividades ilícitas.

"Aunque nunca podamos estar juntos, te voy a amar siempre", confiesa Chente a Natalia, quien intenta convencerlo de que sea consciente de la realidad. Pese a sus palabras, Vicente se niega a aceptar que ella vuelva a los brazos de Adrián. Insiste en saber por qué lo ha perdonado, pero Natalia solo le dice que lo hace por el bien de sus hijas, rogándole que la olvide. La conversación termina con Natalia llorando desconsoladamente, consciente de que está alejando a Chente de su vida. Aunque su madre Teresa intenta animarla, sus palabras no logran consolarla.

El dolor de Natalia no termina ahí. Durante una cena organizada por Constanza para celebrar su reconciliación con Adrián, Verónica hace una confesión que la deja devastada. Frente a todos, revela que Constanza sabía desde el principio que ella era amante de Adrián. "Constanza siempre supo que Adrián y yo éramos amantes y quería verte hundida en la miseria", asegura Verónica, dejando a Natalia desolada.