Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
Chente está roto por el dolor
El destino de Vicente da un giro inesperado: la repentina pérdida de su esposa marcará su vida para siempre.
Vicente Ramírez, más conocido por Chente, es un hombre bondadoso y trabajador que está locamente enamorado de su mujer Lucía Nieto. Fruto de su amor, tienen un precioso hijo llamado Benjamín. Vicente, que vive una eterna luna de miel junto a su esposa, va a celebrar el cumpleaños de su hijo pequeño con una gran fiesta en la que ha invitado a familiares y amigos.
Pero, ocurre una desgracia que ensombrece la felicidad de la familia. Lucía acude al banco con su hijo a realizar unas gestiones y unos ladrones entran a robar a punta de pistola. A Benjamín se le escapa el balón con el que está jugando, y uno de los criminales lo coge como rehén. Lucía teme por su vida, y, cuando intenta ir a liberarlo, recibe un disparo en el pecho que la deja gravemente herida.
Cuando Vicente se entera de lo ocurrido, acude rápidamente al hospital para ver cómo se encuentran su mujer e hijo, quien también ha sido atendido por los sanitarios. Su primogénito solo ha sufrido un golpe en la cabeza, pero su estado de salud no reviste gravedad. Sin embargo, Lucía está en estado crítico y termina falleciendo, no sin antes despedirse de su marido. Le pide que le diga a Benjamín que lo ama y lo anima a que rehaga su vida junto a una buena mujer que cuide de ambos. Chente llora desconsoladamente al ver cómo su esposa ha perdido la vida.
Vicente y Benjamín están desolados, y los hermanos de Chente, Juan Gabriel y José José, los arropan en estos momentos tan difíciles. El pequeño ya no quiere celebrar su cumpleaños, y el difunto de Lucía asegura a sus hermanos que debe ser fuerte por su primogénito y no derrumbarse.
Se celebra el velatorio por Lucía. Amigos y familiares acompañan al viudo, y Agustín, su cuñado, le da una mala noticia: le cuenta que el marido de Natalia, Adrián, se ha fugado del país, y teme que la compra de su casa a través de su inmobiliaria haya sido una farsa.
Mientras tanto, Olga, una mujer sin escrúpulos, celebra que Lucía haya fallecido. Está loca por Chente y, con su muerte, ahora tiene el camino libre para acercarse al padre de Benjamín y conquistar su corazón.