¿Acabarán resolviendo sus diferencias?

Vicente y Natalia acaban en el calabozo tras una acalorada disputa por la casa que comparten

Una acalorada disputa por la casa que comparten lleva a Vicente y Natalia al calabozo.

Natalia llega a la casa de Vicente y, al ver que la puerta está cerrada con candado, pierde el control, provocando una fuerte discusión entre ambos. Chente la acusa de mentirosa y de querer quedarse con su casa, a lo que Natalia responde de forma violenta, lanzando piedras a las ventanas de la vivienda.

Finalmente, Natalia amenaza con dañar el coche de Vicente, lo que lo obliga a salir de la casa. Ella aprovecha ese momento para entrar y arroja las pertenencias de Chente desde el balcón. En ese momento, llega la policía al lugar.

Los agentes los detienen y los llevan a comisaría por alterar el orden público, y ambos pasan la noche en el calabozo, lo que les permite limar asperezas. Natalia se disculpa por haber destrozado las ventanas de su casa a pedradas y le explica que su hermana Constanza le mintió. Le confiesa que, cuando eran pequeñas, ella era la hija preferida de su padre, lo cual marcó profundamente la infancia de Constanza, quien siempre sintió animadversión hacia ella.

Al no poder conciliar el sueño, Natalia y Chente hablan sobre sus familias, y ella le pregunta cómo murió Lucía. Chente le revela que su esposa perdió la vida en un tiroteo en un banco, el mismo día en que su hijo Benjamín cumplía años. Ramírez se siente responsable de la muerte de su esposa y de que su hijo crezca sin madre. Natalia intenta consolarlo con un abrazo.