¿Olga se interpondrá entre ellos?

Vicente y Natalia no dejan de pensar el uno en el otro... ¿será este el inicio de un gran amor?

Aunque pertenecen a mundos distintos, Vicente y Natalia cada vez se siente más atraídos el uno por el otro.

Aunque la relación de Natalia y Vicente no es muy cordial, en el fondo ambos comienza a sentir algo especial el uno por el otro. La mujer de Adrián no puede dejar de pensar en el nieto de doña Magos. Recuerda el día que se conocieron en la inmobiliaria, propiedad de su marido Cantú y Mario, cuando el padre de Benjamín salió en su defensa mientras los accionistas reclamaban el dinero que Adrián les robó para fugarse con su amante Verónica. Tampoco puede olvidar la noche en que José José y Juan Gabriel organizaron una fiesta de bienvenida en su nombre, y estuvo bailando hasta altas horas de la madrugada con Chente en su habitación.

A Vicente le ocurre lo mismo con Natalia. Aunque sigue profundamente enamorado de su difunta mujer, Lucía, cada vez se siente más atraído por Robles y teme enamorarse de ella. Por esa razón, se muestra esquivo y distante con la hija de Teresa. En el fondo, se siente culpable porque no puede dejar de pensar en Natalia y se imagina cómo sería besarla.

Sin embargo, su imaginación va más allá y fantasea con cómo sería una vida a su lado si fueran una familia. Poco a poco, la relación entre ellos mejora, y Vicente se ofrece a ayudar a Natalia con la entrega de su primer pedido de postres en el club deportivo. ¿Acabarán juntos?