Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
Una historia de amor que te enamorará
La historia de amor entre Faruk y Süreyya es idílica y perfecta. Está basada en hechos reales y son muchos los momentos románticos que vive la pareja en 'La novia de Estambul'. ¡Aquí los tienes!
Aunque parecía que la relación sentimental entre Faruk Boran y Süreyya estaba abocada al fracaso, al final, el amor lo puede todo, y no entiende de clases sociales. Faruk, un empresario de gran prestigio y de un alto nivel adquisitivo, acaba enamorándose perdidamente de Süreyya, una joven humilde que vive de la música.
Sin embargo, al principio, Faruk no lo tendrá fácil para conquistar a Süreyya. La joven ha sufrido mucho en su vida, perdió a sus padres de pequeña, y le ha tocado pelear duro para salir adelante. Por eso, siempre se muestra distante y desconfía de las personas.
Pero, el hijo de Esma, que es un hombre paciente y que no se rinde ante la adversidad, consigue que Süreyya se fije en él en una cena romántica que organiza para impresionarla.
Cuando la relación entre Faruk y Süreyya va viento en popa, llega la matriarca de los Boran para interferir negativamente en la relación. Esma es una mujer dominante que busca una nuera perfecta que provenga de otra familia adinerada de Bursa y, como Süreyya no es de su agrado, no parará hasta intentar separar a su hijo de la joven.
Pero, no podrá con Faruk. Para él, Süreyya es el amor de su vida y no está dispuesto a dejarla ir. Y, para demostrar a su chica lo importante que es para él, le propone matrimonio. Süreyya no puede evitar emocionarse y, entre lágrimas, acepta casarse con él.
Faruk quiere casarse con Süreyya lo antes posible y organiza una boda muy íntima con su hermano Osman como testigo. La felicidad de los recién casados es máxima, aunque algunos miembros de los Boran no vean con buenos ojos dicho enlace.
Con el paso de los meses, Süreyya se queda embarazada y se lo comunica a su marido. Faruk no puede esperar e informa a su familia que van a ser padres. Reina la alegría en la mansión de los Boran, aunque Esma no parece estar demasiado contenta con la noticia.
Faruk y Süreyya no suelen discutir ni desconfiar el uno del otro. Pero, en un momento determinado, la joven se deja llevar por los comentarios de su amiga Dilara y cree que su marido ha atentado contra la vida del malvado Adem. Süreyya, al final, se da cuenta del error que ha cometido y, para compensar a su marido, organizar una cena romántica.
Pero, la aparición en sus vidas de Begüm y de Emir, hijo de Faruk, hace que la pareja se distancie y que su matrimonio esté a punto de disolverse. Pero, el amor que se profesan mutuamente puede con todo y, al final, acaban reconciliándose. Süreyya no quiere volver a alejarse de su marido y, con la ayuda de Akif, íntimo amigo de Faruk, consigue recuperar la alianzas con las que en su día sellaron su amor y renuevan sus votos como marido y mujer en la intimidad.