Eva pierde la batalla: Adriano abandona la investigación contra Juan Carlos y Plutarco sella su traición con Mendoza

El abogado Raúl Mendoza acude al Grupo Imperio para informar a Adriano de que Juan Carlos Caballero abrió una cuenta a nombre de su madre para transferir dinero. Además, le revela que existe una cuenta en Nueva York a nombre del hijo de Modesto, en la que había unos 3 millones de dólares, pero ahora ese dinero ha desaparecido.

Adriano está muy dolido con Juan Carlos, a quien quería como a un hijo. No puede perdonarle que involucrara a su madre en el robo de dinero al Grupo Imperio.

Con la supuesta muerte de Caballero, el empresario Reyes da por finalizada la investigación para recuperar los 3 millones de dólares, a pesar de la insistencia de Eva y Plutarco por no cesar en el empeño. Pero él se muestra tajante con este asunto. "Para mí este asunto está tan muerto como Juan Carlos Caballero", asegura muy serio, algo que decepciona enormemente a Eva. Sin investigación, nunca se sabrá la verdad ni podrá limpiar su nombre.

Juan Carlos, abatido, se desahoga con su amiga Mimí de la Rose. Todo se está complicando. En el banco no pudieron mostrarle los documentos de la supuesta cuenta a nombre de su madre y, para colmo, ahora el dinero ha desaparecido de la cuenta de Nueva York. Está convencido de que Plutarco está implicado y de que alguien lo ayudó. No imagina que está en lo cierto y que el abogado Raúl también está involucrado.

Al día siguiente, el prometido de Helena se reúne en un restaurante con el letrado Mendoza para celebrar que Adriano ha decidido suspender la investigación del fraude de Juan Carlos. Por sus servicios, el vicepresidente del Grupo Imperio le ha pagado una suma importante de dinero, pero, a cambio, deberá guardar silencio.

Plutarco le pide, además, que se marche del país durante un tiempo. Quiere evitar que los vean juntos y teme que Eva convenza a Adriano de retomar la investigación de Caballero, lo que supondría un serio problema.