Helena, dolida con la actitud de su hijo, despide a Eva María a la que acusa de inmiscuirse en su vida privada

La situación del pequeño Lalito, el hijo de Helena, es complicada. Se había encariñado mucho con la relación que había comenzado su madre con Juan Carlos, pero su desaparición repentina, ha sumido al pequeño en un estado de tristeza y desilusión. Por si fuera poco, el padre de Helena ha decidido emprender acciones legales para intentar quitarle la custodia a su hija, pues considera que ella no se está comportando con responsabilidad y pone en riesgo la educación de su nieto.

Lalito ha huido de la escuela y todo el mundo anda muy preocupado intentando encontrarle. Helena anda desesperada y Plutarco se ofrece a acompañarla; el vicepresidente de la empresa empieza a sentirse atraído por ella y cada vez que surge la oportunidad, busca la manera de acercarse a la nueva empleada. Por su parte, Juan Carlos también ha iniciado la búsqueda del pequeño. Ha tenido suerte y encuentra a Lalito en un parque. Enseguida llama a Helena para darle la buena noticia. Cuando su madre llega, recibe una desagradable sorpresa y es que el pequeño no quiere saber nada de ella.

Juan Carlos, ahora como Eva María, cree que encontrar al pequeño ha sido una magnífica noticia para él, pues le ha acercado más a Helena, pero no ha sido así. Helena se siente decepcionada con el comportamiento de su hijo y no acaba de entender por qué ha reaccionado así. Además cree que Eva María se está inmiscuyendo en su vida privada; aunque lleva muy poco tiempo con ella, Helena decide prescindir de los servicios de Eva María.