Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
Momento destacado
Helena acude a la casa de un conocido y seductor empresario aeronáutico para firmar un acuerdo importante con él. Eva sabe el peligro que corre y decide intervenir, aunque la cosa no sale como esperaba.
El Grupo Imperio necesita cerrar un importante acuerdo con unas aerolíneas y manda a Helena para que se encargue de la gestión. Todo parece normal, si no fuera porque el dueño de la aerolínea es conocido en el gremio como un verdadero don Juan al que le gusta seducir a las mujeres. Por si fuera poco, Diego Fonticoda, que es como se llama el dueño de la aerolínea, le ha pedido a Helena verse en su casa en lugar de la oficina.
Cuando Eva se entera, se pone muy nerviosa porque conoce bien a Diego y sabe de lo que es capaz. Diego ha dejado muy claro que sólo quiere ver a Helena en su casa, por lo que Eva decide buscar una alternativa. Se cuela en la casa de Diego para vigilar qué es lo que va a suceder ahí e intervenir si llega el momento. Con lo que no cuenta Eva es con la presencia de unos perros muy poco simpáticos que la hacen la vida imposible y la persiguen por todo el jardín.
Por su parte, Helena le ha presentado el contrato a Diego que después de escucharla ha decidido poner sus condiciones para firmar. No se anda con rodeos y Diego quiere que Helena se acueste con él antes de firmar el acuerdo. Helena sabe que si no firma el contrato, probablemente será despedida de Grupo Imperio, así que decide pasar a su plan.