Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
Soraya no puede impedir la boda
Luis Alberto y Mariana ven cumplido su sueño: ahora son marido y mujer.
Mariana ya está recuperada tras sufrir un envenenamiento por parte de Soraya y deciden Luis Alberto y ella no posponer por más tiempo su boda. En una semana, por fin, se convertirán en marido y mujer y comunican su decisión a la familia Salvatierra y a sus amigos más cercanos.
Por fin llega el día tan ansiado por el joven millonario y la hija de Pedro Villarreal. Elena y Daniela se han encargado de todos los preparativos y la mansión familiar es el lugar elegido por la pareja para celebrar el banquete.
En un día tan importante para Mariana, la joven no puede evitar acordarse de su padre. Lo echa mucho de menos y le hubiera encantado ir de su brazo hasta el altar. Afortunadamente, don Alberto será el encargado de hacerlo.
Ya en la iglesia del padre Guillermo, el hijo de Elena y su prometida se dan el sí quiero en una ceremonia muy emotiva. Soraya está entre los invitados y no puede ocultar su rabia al verlos felices y convertidos en marido y mujer.
Tras la boda, Luis Alberto y Mariana llegan a la mansión donde se va a celebrar el banquete y los invitados los reciben entre aplausos y vítores. Los jóvenes abren el convite con un vals en el que el joven empresario le dedica unas palabras muy románticas a la que ya es su esposa. "Estoy feliz de que seas mi mujer. Soy todo tuyo", le dice a Mariana muy enamorado.
Tras la celebración, Luis Alberto y Mariana se despiden de sus seres queridos. Se van de luna de miel. Elena le desea a su hijo todo lo mejor. "Espero que esta felicidad compense todo lo que has sufrido en la vida", le desea a su primogénito.