¿Hasta dónde será capaz de llegar?

La maldad de Soraya no tiene límites: asesina a Matilde para ocultar el envenenamiento de Mariana

Soraya lleva su maldad al extremo: asesina a Matilde para mantener en secreto el envenenamiento de Mariana.

Soraya se acerca hasta la mansión de los Salvatierra para interesarse por Mariana. La malvada hija de Rafael Montenegro solo quiere verla muerta, pero finge ante la familia de Luis Alberto para no levantar sospechas. Mientras están desayunando, el hijo de don Alberto muestra su preocupación por su novia. El médico que la salvó les dijo que no descartaba que hubiera sido envenenada y Luis Alberto no puede quitarse esta idea de la cabeza. Matilde que está recogiendo los platos del desayuno no puede evitar ponerse nerviosa al escuchar por boca de Luis Alberto la palabra "veneno" y acaba tirando la bandeja al suelo con la vajilla.

La empleada del hogar no sabía que estaba suministrando veneno a Mariana y eso le preocupa enormemente. Soraya se lo había ocultado. Ella creía que solo era una pócima para que la hija de Pedro Villarreal se desenamorara de Luis Alberto, pero Montenegro le ha mentido y ahora, debe guardar silencio si no quiere acabar entre rejas y dejar desprotegida a su madre, una mujer de avanzada edad que vive sola en un pueblo de México.

La hija de Rafael está fuera de sí y teme que Matilde llegue a hablar y revelar a los Salvatierra lo que han hecho con Mariana, así que acude a buscar a Matilde a unos grandes almacenes donde ha ido a hacer la compra y, a punta de pistola, se la lleva en su coche hasta un lugar apartado para que telefonee a Daniela y le comunique que se va a ir de la ciudad para cuidar de su madre enferma.

Tras realizar la llamada, Soraya, con sangre fría, acaba con la vida de Matilde de un disparo y deja su cuerpo en un contenedor de basura.

La exnovia de Luis Alberto visita la tumba de su padre y, entre lágrimas, le reprocha que le haya traicionado. "Yo era tu única princesa. Tarde o temprano yo voy a matar a Mariana para que esté contigo", le dice a su progenitor con rabia.

Daniela sospecha de la marcha tan precipitada de Matilde y rebusca en su habitación con la ayuda de otra sirvienta. Para su sorpresa, la empleada del hogar no se ha llevado sus pertenencias y, en uno de sus cajones, encuentra un frasco que manda a analizar al médico que salvó la vida de Mariana. Ese bote contenía el brebaje mortal que Soraya mandó preparar a un chamán y a una bruja para suministrar a la hija de Pedro Villarreal.