Es una mujer distinguida, hija de una de las familias más ricas del país. Pese a la oposición familiar, se casó siendo muy joven con el entonces cadete y ahora coronel Jiménez Arroyo. Doris sueña con que su marido llegue a la Presidencia de la República, aunque para lograrlo ella deba abrir las puertas a la corrupción y las alianzas con el crimen organizado.