El Toro secuestra a Sofía y Martín arriesga su vida por salvar a su hija

Martín descubre que Sofía se ha ido a comer con su amiga Luna a un restaurante y que el padre de esta, El Toro, las ha acompañado. Guerra teme que a Sofía le pueda pasar algo y la llama al móvil para asegurarse de que está bien. Pero se lleva una desagradable sorpresa. El Toro le coge el teléfono y le comunica su peor presagio: ha secuestrado a su hija y quiere el vídeo que le incrimina en la muerte de Simón Guerra, el hermano de Martín.

Más tarde, Guerra recibe una llamada de El Toro, en la que hace creer al periodista que ha asesinado a su hija de un disparo, pero escucha la voz de Sofía y respira tranquilo al saber que no ha muerto. Ahora, el criminal le pide, además del vídeo que lo incrimina en la muerte de Simón, una cuantiosa suma de dinero para volver a ver a su hija con vida.

El que fuera novio de Alicia acaba dando con el paradero de Sofía y acude allí con su padre. La joven está encerrada en una casa abandonada y El Toro va armado. Cuando llega, Guerra intenta razonar con él, pero es imposible. El criminal solo quiere el vídeo y el dinero para poder huir del país. Al final, el padre de Martín termina disparándole y lo deja gravemente herido, pero sigue apuntando a Sofía con un arma, por lo que Martín no pueden liberarla.