Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
Tras el cristal
El patriarca de los Koroglu no es ajeno a todo lo sucedido en la familia y ya sabe quién heredará la empresa.
Hace unos días y, tras reflexionarlo durante algún tiempo, Rifat, el patriarca de los Koroglu y cabeza visible de todo el emporio empresarial, tomó la decisión de echarse a un lado en la gestión de los negocios y dejárselos a sus hijos para que ellos los gestionaran. No concretó a quién en concreto iba a dejar en herencia la compañía y eso causó cierto nerviosismo entre sus hijos; sobre todo entre Sedat y Selen.
Pero todo parecía discurrir con normalidad hasta la fiesta de cumpleaños que Gulcihan le preparó a su marido. Allí, en medio de un buen ambiente de alegría y relajación, tuvo lugar un suceso que puede marcar el futuro de toda la familia. Se proyectaba un vídeo en el que se elogiaba la figura de Rifat y su contribución familiar, pero en su lugar apareció un vídeo en el que salía Sedat teniendo un tórrido encuentro con Cana después de haberse casado.
Aquellas imágenes provocaron un verdadero terremoto entre los que lo presenciaron, incluido Rifat que sufrió una indisposición. Al día siguiente, repuesto del susto, Rifat llamó a su hija Selen para comunicarle que sería ella la que heredará las empresas Koroglu en detrimento de Sedat. Su comportamiento ha deshonrado a la familia y se quedará al margen de todo.
Cuando Selen se lo cuenta a su marido Levent, este se vuelve loca de alegría y confiesa que fue él quien proyectó el vídeo de Sedat. Selen no se lo puede creer, porque nunca pretendió hacer daño a su hermano, pero ahora es demasiado tarde para eso.