Feride reniega de Nalan y la repudia hasta que no se quede embarazada de Sedat y le de un nieto

La durísima educación e infancia que ha sufrido Nalan durante toda su vida sigue marcando su presente y sus actuaciones. Después del matrimonio acordado por sus familias con Sedat, ahora está 'obligada' a consumar el matrimonio y a darle un nieto a su madre Feride. Nalan está muy insegura cuando se encuentra a solas con un hombre y hasta la fecha no ha conseguido tener relaciones con Sedat. La presencia de su madre de una u otra forma está marcando su día a día. Feride sigue obsesionada con que Nalan se comporte como dictan las normas y le de un nieto lo antes posible para así no deshonrar a la familia y Nalan se siente incapaz de hacerlo todavía. Cuando acude a su casa tras enterarse de que su padre Adil se ha marchado, su madre Feride la recibe de uñas y le cierra la puerta en las narices. Asegura que está muerta para ella y que sólo cuando tenga un niño las puertas de su casa se volverán a abrir para Nalan.

Por su parte Sedat intenta de todas las formas hacer que Nalan se sienta cómoda en su presencia, pero las cosas se complican cuando cana aparece por el hotel donde se encuentra alojado con Nalan. El marido de Cana se ha enterado de sus infidelidades y la ha expulsado de casas a cajas destempladas. Cana no tiene a dónde acudir y se refugia en el hotel de los Karoglu a donde acude de incógnito.

Sedat ha llevado allí a Nalan para intentar convencerla y que tengan relaciones de una vez (Feride también le ha presionado a él para que haga todo lo posible para consumar su matrimonio con Nalan). Cuando Cana descubre que Sedat se encuentra allí con Nalan, los celos la ciegan y decide actuar. Presiona a Sedat para que se deshaga de Nalan y así ambos puedan tener una romántica noche juntos. Sedat cae en la trampa y se inventa una escusa para que Nalan se marche y así poder estar a solas con Cana que consigue lo que buscaba.