Tras el cristal

Nalan logra lo imposible: Sedat recapacita y no se fugará del país con Cana

Cana está eufórica porque su plan de escapar junto a sus hijos y Sedat está a punto de llevarse a cabo, pero no imagina que Sedat ha cambiado de idea.

El plan está casi trazado. Cana y Sedat se han citado en el aeropuerto para iniciar su plan de fuga. Cana está pletórica; ha estado esperando este momento durante mucho tiempo y ahora por fin será libre y podrá vivir junto a Sedat sin tener que esconderse de nadie.

No se encuentra igual de entusiasmado Sedat. Acaba de conocer que no contará con el dinero de su tío para la fuga, después de que su madre Gulcihan interviniera en el caso. Ahora su futuro lejos de casa se antoja mucho más complicado. Además se ha encontrado con que Nalan ha aparecido para intentar convencerle de que su matrimonio tiene futuro.

La situación de Sedat es muy complicada porque ahora ya no se puede marchar sin dinero y, si se queda, le espera la indiferencia en la familia. Pero Nalan logra que recapacite. Quiere volver a darle una oportunidad a su matrimonio y Sedat parece haberse convencido.

El serio problema lo tiene ahora Cana que tendrá que regresar a casa y esperar que su marido Alp no haya visto la carta de despedida que le había dejado antes de fugarse.