Vencer el desamor

Gemma, la protagonista de una historia de superación y amor propio

Todas las mujeres de Vencer el desamor son unas luchadoras, pero Gemma, además, encarna la superación y la valentía.

Vencer el desamor cuenta la historia de cuatro mujeres que luchan por superar los baches que el destino coloca minuciosamente en sus complicadas vidas. Las cuatro son valientes a su manera y, aunque como todo el mundo, tienen momentos de debilidad, siempre están dispuestas a esforzarse por aquello que desean. Todas se han tenido que enfrentar a situaciones en las que nadie querríamos vernos; la muerte de un ser querido, la traición de la persona que más queremos o el simple hecho de no saber identificar nuestros sentimientos con claridad pero, a diferencia de muchos, ellas consiguen ver las calma después de la tormenta en vez de quedarse sentadas y lamentándose en el ojo del huracán.

El amor romántico y la lealtad ciega son dos de los valores que las protagonistas no dudan en defender a capa y espada, pero la historia de una de ellas va mucho más allá. Gemma es una chica joven que acaba de zambullirse en la adolescencia, pero, que aún así, muestra una madurez desmesurada para sus quince años de edad. La historia de Gemma es una historia de superación y de amor propio digna de admirar. Aunque está sometida a los numerosos prejuicios que la sociedad tiene ante su embarazo no deseado, Gemma es capaz de ver más allá y saber que, aunque solo ha tenido quince años de vida, ahora todos sus esfuerzos deben centrarse en que su futuro hijo tenga algo que ella nunca ha tenido; alguien que se preocupe por él incondicionalmente.

Buscando labrarse un mejor futuro para poder mantener a su hijo, Gemma empieza a ir a un nuevo instituto, en el que obtiene unas notas impecables y donde es todo un ejemplo de buena amistad y lealtad. Allí conoce a Dimi, un chico que se enamora locamente de ella y que no dudará en ayudarla y apoyarla durante su embarazo. En un momento de tanta tensión y debilidad como puede llegar a ser un embarazo no deseado, ¿a quién no le gustaría tener a alguien a nuestro lado, aunque solo sea para sentir que la carga se divide entre los dos?.

Es en este momento donde Gemma da una lección a todos los que alguna vez han visto 'Vencer el desamor.' A pesar de que tiene a alguien que la apoya y que podría aliviar el peso que recae sobre sus hombros, ella es capaz de, por el amor tan puro que siente hacia él, no hacerlo cargar con algo que siente que es únicamente suyo. Hubiese sido mucho más fácil apoyarse en Dimi y hacerlo participe, pero ella es capaz de dar un paso atrás y alejarse de él contra su voluntad, con el único objetivo de no hacerlo sufrir.

Lo que Gemma demuestra con este acto es una increíble y valiente expresión de amor incondicional y que, una chica de apenas quince años, que se ve de repente con la carga de un hijo, sea capaz de hacerlo sin haberlo aprendido de nadie y sin ni si quiera haber visto un acto parecido en toda su vida, es el reflejo de una persona que realmente sabe querer.