Ingredientes (4 p.): 1 conejo (con su hígado) 1 cebolla 1 pimiento verde 2 zanahorias 3 dientes de ajo 2 patatas harina para rebozar 1 vaso de vino blanco agua aceite de oliva sal 8-10 granos de pimienta 1 hoja de laurel tomillo perejil picado romero Elaboración: En una cazuela ancha con aceite, pon a pochar los ajos enteros, la cebolla picada, la hoja de laurel, la rama de tomillo, unos granos de pimienta, las zanahorias y el pimiento. Trocea el conejo siguiendo la coyuntura de los huesos y reserva los hígados y los riñones. Sazona y enharina los trozos, el hígado y los riñones. Fríe todo en una sartén con aceite de oliva. Incorpora el conejo a la cazuela, añade el vino blanco y deja que se evapore un poco. Vierte agua hasta cubrir el guiso. Añade una pizca de sal y perejil picado. Cocínalo durante 35 minutos. Pela las patatas y córtalas en paja con una mandolina. Colócalas en un bol con agua para que eliminen parte del almidón. Sécalas bien y fríelas en un cazo con abundante aceite de oliva. Retíralas a una fuente y sazona. Sirve el guiso de conejo en un plato y acompaña con las patatas paja. Decora con una ramita de romero.