Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
CUIDAR LA PIEL
“Nos hemos dado cuenta que los UVA largos pueden penetrar de una manera más profunda en la piel, debido a su mayor longitud de onda y provocar daños en los tejidos, no sólo inflamándose y provocando fotoenvejecimiento, sino que pueden provocar daños celulares a largo plazo”, afirma Carolina Rodríguez, Adjunta Dirección científica L’oreal. Y es que los UVA largos modulan significativamente la actividad de los genes cutáneos y alteran las funciones fisiológicas de la piel, incluyendo a los genes implicados en las reacciones alérgicas, en los desórdenes pigmentarios, el envejecimiento prematuro e incluso en el desarrollo del cáncer.
¿Cómo protegerse de estos rayos? Ya se comercializan protectores solares contra los UVA largos, pero lo más importante es la prevención. Se sabe que sólo 1 de cada 4 españoles se suele proteger del sol en ciudad. Y más del 43% de la población afirma que la playa es el único lugar donde nos aplicamos la crema, a lo que se suma un 18% que dice que sólo se aplica crema al estar de vacaciones, independientemente de que sea la playa, la piscina o la montaña. Sólo el 15% de los españoles usa protector solar durante todo el año, sobre todo mujeres frente a hombres.
Tanto si trabajamos al aire libre, como si nos tomamos algo en una terraza, debemos protegernos del sol, incidiendo en: la cara, los hombros, los brazos y piernas, pero también otras que olvidamos, como la zona de la nuca, la parte trasera del cuello, los empeines de los pies cuando llevamos calzado abierto o el cuero cabelludo, si es que tenemos poco pelo. La cantidad de protector que tenemos que emplear, suficiente. En función de nuestra altura y nuestro peso, según la normativa europea, por ejemplo un adulto de 1,70 de altura y 65 kg de peso debe usar el equivalente a 6 cucharillas de café de crema solar en todo nuestro cuerpo, unos 25 gramos.