Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
Auque la florista está enamorada de Jesús
Mariluz e Isaías se comprometen y Jesús no puede hacer nada para impedirlo. Si Carlota descubre que siente algo por la florista, su plan de venganza se iría al traste.
Guadalupe organiza una fiesta de compromiso para su hija e Isaías. El joven entrega a Mariluz un anillo de pedida y le pide matrimonio ante los invitados. La nieta de Conchita no desea casarse con su novio, pero, por despecho a Jesús, acepta su petición.
En ese momento, llega a su casa Carlota, nadie la ha invitado, pero como es una joven descarada e inestable mentalmente, se presenta allí con un ramo de flores que entrega a Mariluz.
La hija de Augusto está pletórica de felicidad. Si Mariluz le da el sí quiero a Isaías ya no será una amenaza y Jesús será solo para ella. "Al fin, vas a tener lo que te mereces con el amor de tu vida", le dice con ironía a la hija de Guadalupe.
Se va a celebrar el brindis e Isaías pronuncia unas palabras muy románticas a Mariluz: "Te amo con todo mi corazón y nunca te dejaré de amar". Carlota, que desea que Jesús se olvide de la florista para siempre, le telefonea para que escuche la declaración de amor que Isaías hace a Mariluz. Jesús, roto de dolor, no puede evitar llorar. La mujer a la que ama se está comprometiendo con otro hombre y él no puede hacer nada al respecto porque rompería la promesa que hizo ante la tumba de su padre: destruir a Augusto.
La crueldad de Carlota no tiene límites y envía a Jesús el vídeo en el que Mariluz e Isaías se besan tras el brindis. Jesús está tan triste por el compromiso de la florista que decide ahogar sus penas en alcohol mientras se martiriza viendo, una y otra vez, el vídeo del beso de la joven con su pareja. No se imagina que Mariluz no puede dejar de pensar en él. Ella no ama a Isaías y Conchita lo sabe.
La abuela de Mariluz no aprueba su noviazgo con Isaías y le pide que reflexione si, realmente, desea casarse con el joven. "Si te casas con él, lo difícil es lo que viene después. Tendrás que aguantar sus malos humores, sus enfermedades, sus enojos, dormir en su cama y responderle como su mujer", le dice Conchita a su nieta.