Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
La joven se siente atraída cada vez más por el hermano de Jesús
Doménica cada vez pasa más tiempo junto a Damián y comienza a sentir algo por él. La llegada, por sorpresa, de su novio Iker, descuadrará a la hija de Augusto.
Las salidas de Doménica y Damián son cada vez más constantes. El hermano de Jesús está intentando conquistarla y la joven, pese a mostrarse distante con él, está empezando a sentir algo por el hijo de Octavio.
Un día Damián la invita a jugar a los bolos y la hermana de Carlota accede a ir con él. Pasan una tarde muy agradable juntos y el joven aprovecha la ocasión para saber más de ella. Desea conocer los motivos que llevaron a la hija de Augusto a irse de Estados Unidos donde trabajaba de sobrecargo en una importante aerolínea.
Doménica le oculta la verdad. Le cuenta que el motivo de su regreso fue por estar cerca de su familia, a la que echaba mucho de menos. Aunque, en realidad, es que la deportaron y su visa está cancelada. Encontraron en su maleta dinero que no era suyo y que su novio Iker depositó allí sin su consentimiento.
La hija de Victoriana tampoco se muestra sincera con Damián cuando le pregunta sobre su vida sentimental. Ella le confiesa que está soltera. La joven no se imagina que Iker ha volado desde Estados Unidos para pedirla disculpas por el daño que le ha ocasionado.
Cuando la hermana de Carlota lo ve, se queda de piedra y el joven no puede evitar besarla en la boca. Damián se sorprende al ver a Doménica en actitud cariñosa con otro hombre.
Iker, que sigue enamorado de la hija de Augusto, reconoce que es culpable de que la hayan deportado y le asegura que intentará limpiar su nombre.
Pero, Doménica no está por la labor de perdonarlo y le confiesa que ya no desea seguir adelante con su compromiso. Ya no está dispuesta a darle el sí quiero, pero él no se lo toma demasiado bien y Samuel, que escucha la conversación entre ambos, se acerca para defender a la hermana de Carlota.