Vuelve a disfrutar de una de las mejores superproducciones de los últimos años: Tierra Amarga
No admite que nadie lo toque
Un beso inesperado de una paciente desestabiliza a Alí.
Alí examina a una paciente de Nazli. Su marido la acusa de serle infiel, pero ella lo niega. Vefa sospecha que podría tener algún problema neurológico y, para salir de dudas, intenta evaluarla. Sin embargo, el protegido de Adil pierde los nervios cuando la mujer lo besa sin previo aviso.
Alí se queda fuera de sí. Siempre ha sido muy reservado y nunca ha permitido que nadie lo toque. El hecho de que una desconocida se haya tomado esa libertad lo descoloca por completo y le genera una gran ansiedad.
Conmovido y alterado, Alí acude a Adil para desahogarse y le cuenta lo sucedido: "Lo único que hice fue examinarla… y me besó", explica, visiblemente enojado.
Erinç sospecha que la mujer podría tener un tumor cerebral y le pide a Vefa que no se lo tenga en cuenta: "No ha pasado nada. Esa mujer está enferma", intenta restarle importancia. Parece que la paciente no tiene autocontrol: actúa según sus impulsos y deseos, sin medir las consecuencias.
Este suceso hace reflexionar a Alí sobre lo que Adil le dijo alguna vez: que intentara tocar a alguien en quien confiara, como parte de su proceso para superar sus miedos. Por eso, el beso de una desconocida lo impacta tanto. "Podrás tocar a alguien. Solo espera el momento adecuado", le dice Vefa con paciencia. ¿Logrará Alí dejar atrás sus temores y atreverse, por fin, a tocar a alguien?